Ediciones Anteriores 18/6/2008
Fiscal acusa a abogado defensor de haber ocultado asesinato que cometió su cliente
El homicida Randy Gómez denunció a su abogado Víctor Girao por
haber montado una estrategia para mentir a la justicia.
Ángel Páez. Unidad de
Investigación.
El caso del crimen de la manicurista Juliana
Villacorta García dio un giro inexorable hacia el descubrimiento
completo de la verdad. El fiscal Silvio Crespo Holguín denunció
al abogado Víctor Girao Alatrista por el delito contra la administración
de justicia, en la modalidad de encubrimiento real. En otras palabras,
por haber evitado que su cliente, el asesino Randy Gómez Nieto,
confesara que mató a Villacorta de un balazo en el pecho y haberle
pedido que mantuviera oculto el cadáver con la finalidad de sustraerse
de la justicia. Girao le prometió salvarlo de la prisión si cumplía
con sus órdenes.
Como reveló La República (8/6/08), el pasado 26
de mayo, el propio homicida Randy Gómez solicitó al 38º Juzgado
Especializado en lo Penal que incluyera en el proceso a Víctor
Girao no solo porque este lo había inducido a mentir sobre la
autoría del asesinato sino también porque lo llevó al programa
de televisión "Día D" en el que negó haber matado a Juliana
Villacorta y la acusó de pertenecer a una red de prostitución.
En realidad, al poco tiempo de haber sido detenido,
el 27 de abril de 2007, ante el indicado juzgado Randy Gómez
señaló que su defensor Girao lo convenció para que no informara
a la Policía del crimen ni del lugar donde escondía el cuerpo
de la manicurista, como condición para conseguir su exoneración
de las investigaciones. Sin embargo, ni el juzgado ni el fiscal
correspondiente tomaron acciones respecto a Girao.
PALABRA POR PALABRA
El defensor Víctor Girao negó las afirmaciones
de su ex cliente Gómez y señaló que era un acto desesperado
de este por intentar una reducción de pena por el crimen que
perpetró.
Entrevistado por La República en el penal de Aucallama,
Gómez ratificó su versión. Incluso confesó que antes de presentarse
en el programa de Nicolás Lúcar, Girao le dio un calmante para
que no estuviera nervioso y manifestara ante las cámaras que
Juliana Villacorta era una prostituta.
En su acusación, el fiscal Silvio Crespo sostiene
que "existen indicios suficientes" sobre la responsabilidad
de Girao, que parten básicamente de las declaraciones de Randy
Gómez, quien, además, aseguró que su defensor le requirió ocho
mil dólares para abonar a los medios de comunicación que respaldarían
su versión de que no había asesinado a Juliana Villacorta y
que esta cobraba por sexo, como quiso intentar hacerlo con él.
Después de haber cometido el homicidio, Gómez
recurrió al abogado de su familia, Meyer Fishman Eidelberg,
a quien desde el primer momento le confesó el crimen. Fishman
le aconsejó que hablara con el letrado Ramiro Arriarán Giles,
pero este le dijo a Gómez que la única salida era que se entregara.
Al final, Fishman le dijo que hablara con Víctor Girao, con
quien compartía su estudio de abogados. Girao entonces le ofreció
una estrategia que convenció a Randy Gómez bajo la creencia
de que evadiría su responsabilidad penal.
La denuncia contra Girao la presentó Randy Gómez
por su actual abogado, Guillermo Reyes Lazo. En el documento
señala que "Girao (...) aconsejó a mi cliente (Gómez) que el
cuerpo no apareciera. Es decir, lo aconsejó para que agrave
el delito".
Y añadió que "está probado que Víctor Girao conocía
del asesinato y asesoró a mi cliente para que mintiera, entierre
y desaparezca el cuerpo". Girao, sin embargo, insiste en que
todo es falso. Lo cierto es que su ex cliente mantiene su versión.
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