El crimen de la manicurista
Iquitos 4 de enero del 2007. Ella es Juliana Villacorta hace un año y
cuatro meses cuando recién había cumplido 24 años, cuando
aun soñaba con dominar la capital, cuando aun estaba con vida
Lima 27 de enero del 2007. Dos semanas después, el pecho de Juliana
fue perforado por una bala y su cuerpo puesto en un cilindro repleto de tiner.
Randy Gómez Nieto se convirtió en el principal sospechoso y negó
al lado de su abogado Victor Girao ser el autor del crimen pero días
después Randy confesaría la verdad.
Hoy un año y cuatro meses después cuando se pensaba que el caso
estaba resuelto surgió una reveladora noticia.
El cuatro de enero del año pasado, Juliana Villacorta había cumplido
24 años y su mejor amiga la grabó asi, bailando feliz en la sala
de su casa, en su natal Iquitos.
Ese día, mientras bailaba le dijo a su amiga que en Lima invertiría
en un pequeño negocio con su madre, un salon de belleza y en sus estudios.
Y así se despidio. Bailando, sonriendo y soñando con Lima, sin
imaginar el terible final.
En la capital vivía con su madre en un pequeño departamento en
el Callao y trabajaba en un salón de belleza en Jesús María.
Aquí conoció a una joven llamada Betty Tupallachi que le propuso
trabajar con ella en otro rubro.
En eso pensaba Juliana días antes de desaparecer.
El 27 de enero del 2007, en un descampado al sur del Lima, aparece el cuerpo
de Juliana, tenía un orificio de bala en el pecho.
Empiezan las investigaciones policiales en busca del asesino. La última
persona que vio con vida a Juliana se llamaba Randy Gómez Nieto. Una
semana después apareció junto a su abogado, el doctor Victor Girao
ante cámaras y negó su participación en el crimen.
Dijo que había conocido a Juli porque ella era una trabajadora sexual,
pero que no la había matado sin embargo a la semana siguiente confesaria.
Quizás por eso, Juli García, la madre de Juliana, investigó
todos los cabos sueltos en el crimen de su hija. Ella aún tenía
dudas de lo que realmente había ocurrido.
Hace unos dias, Juli García tuvo acceso a la confesión de Randy
Gómez ante el Poder Judicial y encontró una aterradora información.
El hombre que apareció al lado de Randy en más de una entrevista,
el doctor Victor Girao era, según Randy, cómplice de la muerte
de Juliana Villacorta.
¿Quién miente en esta historia?. Lo cierto es que la confesión
de Randy Gomez está en manos del juez que investiga este caso que aún
tiene más cabos sueltos.
Un año y cuatro meses después, Randy Gómez permanece recluído
en el Penal de Huaral. Victor Girao ya no es abogado de Randy y continúa
laborando en su estudio. Betty Tupallachi nunca fue investigada por la policía
y su paradero es un misterio.
Mientras tanto una madre recorre las calles de Lima buscando justicia. Una
madre desesperada que solo espera que alguien le diga la verdad.
Reportaje: Martin Arredondo
Edición: Francisco Aranda
Cámara: Erick Seminario
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